Homo sum et nihil humanum a me alieno puto

jueves, 8 de diciembre de 2011

"¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!", de Walt Whitman










I


¡Oh Capitán! ¡Mi capitán!
Nuestro espantoso viaje ha concluido;
el barco ha enfrentado cada tormento, el premio que buscamos fue ganado;
el puerto está cerca, las campanas oigo, toda la gente regocijada,
mientras los ojos siguen la firme quilla de la severa y osada nave:
pero ¡oh corazón! ¡Corazón! ¡Corazón!
Oh las sangrantes gotas rojas,
cuando en la cubierta yace mi Capitán
caído, frío y muerto.



II


¡Oh Capitán! ¡Mi capitán!
Levántate y escucha las campanas;
levántate —por ti se ha arriado la bandera— por ti trinan los clarines;
por ti ramos y coronas con cintas— por ti una multitud en las riberas;
por ti ellos claman, el oscilante gentío, sus ansiosos rostros a ti se vuelven;
¡Arriba Capitán! ¡Querido padre!
Este brazo bajo tu cabeza;
es tan sólo un sueño aquél en la cubierta,
tú has caído frío y muerto.


III



Mi Capitán no responde, sus labios están pálidos y quietos;
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad;
el barco se encuentra anclado sano y salvo, su viaje concluido y terminado;
de una horrorosa travesía, el barco vencedor, viene con un objeto conquistado;
¡regocíjense, oh riberas y repiquen, oh campanas!
Pero yo, con lúgubre andar
camino la cubierta donde yace mi Capitán,
caído, frío y muerto.












Walt Whitman, "¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!", Hojas de hierba (Leaves of grass).