Homo sum et nihil humanum a me alieno puto

lunes, 30 de junio de 2008

¡Campeones, al fin!

España acaba de proclamarse campeona de Europa. Se hace tan raro estar del lado de los campeones que parece mentira... Pero esta vez nos toca disfrutar a nosotros. Además, se ha vencido a Alemania (una de las grandes)y jugándole muy bien, con nuestro estilo de toque y juego veloz. La alegría está en el ambiente, por doquier. Todo el mundo lo celebra y, como dice José Ramón de la Morena en El Larguero, hoy nadie se apropia a título particular del nombre de España.
Este grupo de jugadores que conforman la selección se lo merece por su garra, su buen talante y su camaradería interna. Ha sido muy bonito ver a Casillas levantar la copa. Nos lo merecemos.

domingo, 29 de junio de 2008

A Allende. In memoriam.


A Salvador Allende, un hombre bueno, un gran hombre. Por su gran ejemplo de socialismo y por su entrega en favor de los más necesitados y, en general, por su pueblo. En elcentenario de su nacimiento.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.

Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.


Canción de Pablo Milanés.

lunes, 23 de junio de 2008

El humanismo, hoy


A continuación os traslado un estracto de una conferencia dada en 1964 por el gran humanista Ranuccio Bianchi Bandinelli, de cuya escuela arqueológica me siento partícipe. Es todo un alegato en favor del humanismo, tal y como yo también lo siento. Espero que disfruteis de sus palabras tanto como yo lo he hecho.



"En la cultura contemporánea existe, entre otras, una contradicción que concierne de manera directa al problema del humanismo, legado de la antigua Grecia.

Efectivamente, todo el mundo se autoproclama depositario del humanismo y de su tradición. Se habla mucho de un humanismo liberal, de un humanismo cristiano, de un humanismo socialista. ¿Pero qué es sustancialmente el humanismo, sin adjetivo alguno?

Al recorrer la historia de esa palabra, vemos que inicialmente nació para expresar una actitud espiritual que reivindicaba para el hombre la libertad de su espíritu y su poder sobre el mundo que le rodea, cosas basadas todas ellas en el trabajo selectivo de la razón. Sobre esa base se fue desarrollando, durante el primer Renacimiento italiano, el auténtico humanismo surgido del contacto del hombre moderno, que salía de la Edad Media, con la altura de la antigüedad clásica.

Más tarde, durante el siglo XVI, el humanismo adquirió una inflexión más cortesana; sirvió entonces para designar hombres eruditos, encerrados en su saber, que no se interesaban en los problemas de la vida política y social de su propio tiempo, y cuya actitud de alejamiento ya no se dirigía a la afirmación del hombre, sino que representaba un valor puramente negativo. (...) Esto representa una degeneración de su primitivo y auténtico significado. (...) Leonardo Bruni, uno de los primeros humanistas (...) en una de sus epístolas nos da este consejo: "Que tu saber sea vario y múltiple, y que nada que pueda contribuir a la formación, a la dignidad, a la exaltación de la vida, sea olvidado". (...) Ello sugiere un equilibiro y una serenidad de juicio ante todo lo que es vital para el hombre, además de una afirmación positiva y optimista: el elogio de la vida.

Ahora bien, en la cultura contemporánea del mundo occidental se asiste a una progresiva negación de la vida, a una búsqueda bastante apremiante de evasión. (...) También se abandona ese esfuerzo intelectual y se arriba a lo informal, surgido de reacciones instintivas e incontroladas. La negación de la dignidad y del elogio de la vida, enunciado por Leonardo Bruni, no podría se más total.

En la vida cutltural contemporánea existe, pues, entre otras, esta profunda contradicción: la cultura europea se opone a otras culturas en tanto que se proclama depositaria del humanismo. (...) Sin embargo, la destrucción de la concepción humanística de la existencia y de su tradición surge precisamente del interior de nuestra cultura: los venenos mortales se preparan en nuestra cocina europea. Y parecemos orgullosos de haberlos producido.

(...)

Lo que impulsaba al arte griego hacia esa búsqueda era el deseo (...) de dominar la realidad del mundo externo a través de la inteligencia y la cultura humana, porque comprendieron que el mundo pertenece al hombre. Por tanto, es una afirmación positiva respecto a la riqueza de la vida y una prueba de confianza en las posibilidades humanas.

(...)

Una toma de conciencia del valor del legado griego todavía puede sernos útil. No para predicar, desde luego, una vuelta al clasicismo, que, aun cuando fuera posible, sería directamente falsa y convencional. Sino (...) para trazar de nuevo los principios de una nueva dimensión humana a medida que se reconoce la posibilidad de volver a tener fe en el hombre, sobre la base de un humanismo positivo que vaya acompañado de una afirmación de la vida: porque el hombre tiene en sí el poder de transformarla. Y, en la actualidad, ese poder se ha incrementado enormemente".



Ranuccio Bianchi Bandinelli, en Del helenismo a la Edad Media

¡Adiós, complejos, adiós!. ¡Adiós, maldiciones!


España ha pasado los cuartos de final de la Eurocopa. Repitámoslo todos: España ha pasado de cuartos. Hoy nuestra generación ha vivido un día histórico y, de un plumazo, se han esfumado todos los fantasmas que siempre acompañan a la selección en los campeonatos mundiales y europeos de fútbol. Ha resultado muy terapéutico, sin duda.

Siempre huyo de patrioterismos y exaltaciones nacionales vanas y rancias. Por otra parte, afronto el fútbol como lo que es, un deporte, un juego, un entretenimiento; no me gustan nada los forofismos. Dicho esto, sí he de decir que estoy muy contento de que la selección se haya quitado de encima esa losa derrotista que acarreaba desde hacía mucho tiempo. Es bonito ver a la gente contenta, por una vez no desilusionada, y además me alegra que determinados futbolistas que me caen bien (Casillas, sobre todo) también saboreen el éxito en un campeonato entre países. Fuera de esto: el partido fue malísimo, lo jugaron fatal ambos equipos y sólo los últimos diez minutos y la prórroga estuvieron interesantes y con ocasiones para España.

Por cierto, me encantaron los gestos de cariño que se dieron al final dos grandes deportistas: Casillas y Buffon, fundidos en un sincero abrazo, dando ejemplo de cómo tienen que ser los futbolistas. Un diez para ambos.

viernes, 20 de junio de 2008

De la vida


"Preferiría ser el más humilde de los hombres entre los vivos que el príncipe de los muertos". Estas son las amargas palabras que el Pelida Aquiles ("el de los pies ligeros") de dirigía a Odiseo Laertíada ("el fecundo en ardides") cuando éste visitó el Hades en su viaje de regreso a su hogar en Ítaca. Si uno ha leído antes la Ilíada, esa declaración del más valeroso de los aqueos resulta demoledora. Aquiles había preferido en vida morir joven pero ganando la inmortalidad al sobrevivir en la memoria de las generaciones venideras por sus hechos, a tener una larga y pacífica vida, con vástagos, pero sin gloria alguna. Era el paradigma del héroe. Y, sin embargo, una vez muerto se arrepentía de su elección: reconocía al fin que la vida es el don más preciado.

Hoy en día se niega la existencia de Homero y se habla de que la Ilíada y la Odisea son obra de diferentes autores. Por mi parte yo prefiero seguir creyendo que Homero existió, siendo un poeta genial que recogió la tradición oral acerca del ciclo troyano y le dio una forma más definida. No es que me oponga intelectualmente a los filólogos e historiadores que descartan a Homero (no he leído lo suficiente para conocer siquiera sus argumentos); sencillamente me gusta pensar que Homero fue un personaje real.

Hay, además, una teoría que explica el diferente espíritu que late tras uno y otro poema que me complace especialmente. No sé dónde la escuché o leí por vez primera, pero desde entonces la he hecho mía. Si la Ilíada es el canto a los valores agonísticos, planteándose que la finalidad de la vida del hombre/guerrero es lograr la gloria que le garantice no sólo la preeminencia social, sino sobre todo la inmortalidad, la Odisea es el canto a la vida y a los sencillos placeres que en ella se encuentran: el hogar, la tierra propia, la familia, los amigos... Algo que sólo se aprecia tras un largo viaje emprendido con ambiciones que acaban revelándose vanas (aunque el viaje también puede reportar, al mismo tiempo, experiencias y conocimientos valiosos, como magistralmente expuso en sus versos Kavafis). Esta contraposición se explica si interpretamos que la Ilíada es obra de un Homero joven, lleno de ímpetu, deseoso de sobresalir y dejar huella a su alrededor, mientras que la Odisea es obra de un Homero maduro, experimentado, que sabe que pocas y sencillas son las cosas que merecen la pena y que la vida ha de aprovecharse viviéndola en el día a día y no consumiéndola en fútiles empresas. Me encanta imaginar a un Homero mayor reflexionando acerca de la vida, del ser humano, etc.


"Cuando el rojo vino había invadido la mente del cíclope, me dirigí a él con dulces palabras:

Cíclope, ¿me preguntas mi célebre nombre? Pues te lo voy a decir, mas dame tú el don de hospitalidad como me has prometido. Nadie es mi nombre, y Nadie me llaman mi padre y mi madre y todos mis compañeros".


Homero, Odisea.

viernes, 13 de junio de 2008

Hipocresía

La hipocresía reina en esta sociedad de lo políticamente correcto, y esto es muy patente entre los políticos, tanto de un lado como del otro. Los políticos actúan de una manera y luego lo tapan o comunican lo hehco de otra forma, con vaguedades, lugares comunes, siempre buscando palabras bonitas o eufemismos que gusten a todo el mundo, con el fin de ganar audiencia... ¿Dónde está la coherencia personal?
Afortunadamente aún quedan honrosas excepciones, como Alfonso Guerra, que es ejemplo, como ya he dicho en otras ocasiones (todos conocéis mi admiración por él) de honradez, coherencia y de un racional y sincero socialismo humanista. Pues bien, ayer Guerra hizo unas declaraciones acerca del maltrato que han sido manipuladas vilmente por la prensa (El País el primero) y se han utilizado como arma arrojadiza contra Guerra y contra el PSOE. Ayer Guerra --después de haber hecho esas declaraciones-- fue entrevistado en Onda Cero y le preguntaron por esto. Yo tuve la suerte de escuchar la entrtevista completa y puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con él y, como él, me avergüenzo de los manipuladores e hipócritas que hay en esta sociedad. Guerra dijo que el maltrato de mujeres era un crimen hoirrible y que debía ser penado con todas las de la ley. Después, preguntado por el asunto de la presidenta del tribunal Cosntitucional Maria Emilia Casas --que de buena fe qusio ayudar a una mujer en un caso de custodia de menores que se decía maltrata, pero que se descubrió que aparecía como sospechosa del asesinato de su marido--, Guerra quiso advertir del peligro que entraña que una mujer, amparándose falazmente en un maltrato sufrido, pueda manipular este hecho falso o no para beneficiarse, instrumentalizar la justicia o la opinión pública en su favor. De ahí lo de que "la sociedad no tiene que ponerse de rodillas ante una mujer que diga ser maltratada". Yo creo que está muy claro y que, además de opinar con honestidad y libremente, Guerra hizo con esas declaraciones un ejercicio de cordura, recordando que cualquier beuna causa puede llegar a se manipulada para lograr fines negativos o censurables.
Pero los medios de comunicación no quisieron entenderlo y han atacado a Guerra indiscriminadamente. También el PP ha aprovechado para atacar al PSOE, y en El País se lamentan de la inoportunidad de las declaraciones de Guerra. ¡¿Pero qué está sucediendo?! ¿Ahora resulta que no se pueden decir las cosas como son? ¿Debemos vivir encadenados a lo políticamente correcto, a eso de quedar bien? Guerra habló muy bien, con total respeto hacia las mujeres. Dijo lo que hay que decir. también le achacaron que se riese de la ministra de Igualdad por emplear el término "miembra". Y hasta le llammaron misógino. Pero si Guerra sólo puntualizó que miembra es una palabra que no existe y que los políticos, las élites de cualquier tipoi o quien sea no pueden hacer una lengua a su medida. La lengua es la que es, está viva, y va al ritmo de la sociedad. Se moldea poco a poco, no por imposiciones políticas. Además, se dice portavoz y no portavoza y no pasa nada; o perdiodista y no periodisto y tampoco pasa nada, tal y como argumentó Guerra.
Tras escuchar la entrevista que le hizo Julia Otero pensé que el equivoco estaba aclarado, pero hoy veo que no es así. Abunda mucha mala fe. A me indigna la hipocresía.

miércoles, 11 de junio de 2008

Viejos fantasmas


Ayer Italia perdió 3-0 ante una arrolladora Holanda; hoy España le ha endosado a Rusia una goleada (4-1). Parece que Italia no va a hacer nada en este Eurocopa que comienza y España, en cambio, da la impresión de que se come el mundo. ¡Pura ilusión! Es más, veo venir viejos fantasmas.

Cada vez que se avecina una cita importante de selecciones (Mundial o Eurocopa), todos pensamos que va a suceder lo de siempre: España va a cagarla, después de que la prensa le haya dado mucho bombo. Los medios de comunicación, por su parte, se vuelven cautelosos... hasta que comienza la competición. Entonces hay que volver a aguantar la rathila de siempre, las exageraciones que pretenden interesar en el campeonato a los espectadores españoles haciendo creer que esta vez es la de nuestra selección. Yo ya estoy desengañado de todo esto. Nunca he sido forofo de la selección, no me va toda la parafernalia que se monta en torno ni el tufillo nacionalista que la caracteriza, pero no dejaba de ver los partidos y acababa frustrado con los tropiezos de la selección. Este año, con la perspectiva que me otorga cierto distanciamiento, vuelvo a ver a la prensa actuando de la misma manera interesada y me huelo otra decepción. De hecho, creo que Italia (que como siempre empieza mal) aún va a dar mucho que hablar para bien, al contrario que España. No nos engañemos: hoy se le ganó a la blandita Rusia al contragolpe puro y duro, sin muchas florituras y con algún susto de más. Si nos coge Holanda, o incluso Italia (que trató mejor el balón de lo que suele) o Portugal, nos van a destrozar.

domingo, 8 de junio de 2008

Rafa Nadal, magnífico


Hoy se ha proclamado campeón de Roland Garros por cuarta vez consecutiva Rafa Nadal. Hizo un partido extraordinario y su juego fue incontestable: 6-1, 6-3 y 6-0, en una hora y media. Magnífico. Me alegro mucho por él, una persona sencilla, transparente y educada, que siempre se toma con deportividad tanto las victorias como las derrotas. La verdad es que deportistas como él o su rival, Federer, hacen más bonito el deporte, ya que nos recuerdan que sólo es un juego.

Además de ganar al número uno (siendo él el número dos) y de ser la cuarta vez consecutiva que se hace con la copa de Roland Garros, Nadal también consiguió igualar el récord de victorias consecutivas en el torneo que hasta ahora ostentaba en solitario el sueco Björn Borg. Y creo que eso es positivo. Siempre da pena cuando algún deportista iguala o supera el récord impuesto por otro que ya se tiene en el Olimpo de un deporte, pero eso no debe verse así: en el deporte, la superación personal y colectiva es siempre uno de los objetivos y beneficia a todos, ya que mantiene los alicientes tanto para los deportistas como para los seguidores. Supne mantenerlo vivo.

miércoles, 4 de junio de 2008

El compromiso, la infantería y el Estado Mayor


Ayer tuve la oportunidad de asistir a la conferencia que dio el historiador inglés Paul Preston acerca de los corresponsales extranjeros en la Guerra Civil española. Fue estupenda. Habló durante una hora larga, con ese estilo que le caracteriza: ameno, con un discurso riguroso y analítico no exento de jugosas anécdotas, y aunque yo estaba de pie, podría haberle escuchado durante toda la noche. Al salir de la sala donde se preparó la conferencia, sentía renovada mi vocación de historiador.


Paul Preston nos regaló algunas perlas y unas cuantas reflexiones acerca de lo que fue la Guerra Civil y lo que condenó al bando republicano al fracaso. De esto último, me quedo con que fue muy determinante la no intervención de las democracias occidentales, Francia, Reino Unido y EEUU, algo que reconocieron apesadumbrados los presidentes de Francia y de EEUU en el momento: Leon Blum se echaba a llorar cuando se le mencionaba a España (quizá con cierta teatralidad) y Roosevelt se echaba en cara amargamente el no haber intervenido para ayudar a una democracia joven y desvalida frente al primer zarpazo del fascismo. El inglés Chamberlain, al parecer, nunca tuvo remordimientos.


Preston también hizo mucho hincapié en que la opiniçon pública de la Europa democrática estaba del lado republicano y que los correspponsales enviados a España acaban comprometiéndose activamente en la causa republicana. Todos ellos, al final de la guerra, sintieron que una parte de sí mismos moría con España y para el resto de sus vidas les quedó por ello una herida abierta. La solidaridad con el pueblo español de los brigadistas internacionales y de la mayoría de corresponsales del mundo demicrático siempre me ha parecido admirable, sobre todo en el caso de los primeros, muchos de los cuales perdieron su vida luchando por un país que no era el suyo. Estos ejemplos de entrega hacen que se renueve en mí la fe en el ser humano y que, como los brigadistas, crea en que no existen naciones, ni países, sino sólo personas que deberían vivir unidas fraternalmente.


De las perlas de Preston quiero citar literalmente la siguiente:


"Yo creo que periodistas e historiadores formamos parte del mismo gremio. Ustedes los periodistas son la puta infantería y nosotros los historiadores, el Estado Mayor".


Cuando escuché la primera parte, tras la cual hizo una pausa, pensé que Preston estaba metiendo la pata y haciéndonos un flaco favor a los historiadores, ya que los periodistas cada vez tienen, en general, menos rigor y tienden a hacer prensa amarilla de cualquier asunto. Pero cuando completó lo dicho con la segunda frase, comprendí a qué se refería y me quedé tranquilo y orgulloso. Preston quería decir que los historiadores del mundo contemporáneo se nutren en muchas ocasiones de la prensa como gran fuente de información, información bruta que hay que analizar y acerca de la cual se reflexiona a posteriori. Además, tanto periodistas como historiadores buscamos la verdad de los hechos, sólo que nosotros llegamos, por formación, método e intención, más al fondo de la cuestión, insertando cada suceso en un marco general, dentro del conjunto de procesos y estructuras que caracterizan cada período histórico.