Homo sum et nihil humanum a me alieno puto

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Obama y la posibilidad de un cambio.


Change we need, decía uno de sus eslóganes, y hoy el cambio ha llegado: Barack Obama, "el Afortunado" (si seguimos la etimología de su nombre), es al fin presidente de los Estados Unidos. Y, en mi opinión, es una buena noticia para todos. Este hombre se ve honesto, cae bien, tiene carisma, gran oratoria y, lo que es más importante, parece creer en el mensaje de esperanza y fraternidad que transmite. Su discurso, su presencia, su forma de ser... constituyen un soplo de aire fresco en la política norteamericana, encerrada en patrioterismos y en la autopromoción de influyentes clanes políticos (los Bush, los Clinton). Al fin un mestizo ha llegado a la Casa Blanca, larga espera desde que comenzó (con el chispazo de la rebelión de la valiente Rosa Parks) la lucha por los Derechos Civiles en EEUU. Porque Obama no es sólo negro, es mestizo, con lo cual su victoria es aún más relevante: no es una revancha, es una superación de viejas desigualdes. Además, en sus discursos Obama ha presentado lo más parecido a la socialdemocracia que se ha visto en EEUU desde Franklyn Delano Roosvelt. Esperemos que pueda llevar a la práctica sus ideas de cambio y que definitivamente se confirme que es, como se diría en la antigua Roma, "favorito de la Fortuna" y que eso revierta en el pueblo y en un nuevo concierto internacional. Al igual que opinaba Josep Ramoneda hoy en El País, yo también tengo ganas de volver a hablar bien de Estados Unidos.

1 comentario:

David Alonso dijo...

Pues yo creo que su victoria es más estratégica que táctica. He escrito sobre ello aunque la idea no es mia.
PD, aunque parezca lo mismo que digo siempre, su programa electoral lo ha copiado, no obstante me encanta que haya ganado.