Homo sum et nihil humanum a me alieno puto

viernes, 13 de junio de 2008

Hipocresía

La hipocresía reina en esta sociedad de lo políticamente correcto, y esto es muy patente entre los políticos, tanto de un lado como del otro. Los políticos actúan de una manera y luego lo tapan o comunican lo hehco de otra forma, con vaguedades, lugares comunes, siempre buscando palabras bonitas o eufemismos que gusten a todo el mundo, con el fin de ganar audiencia... ¿Dónde está la coherencia personal?
Afortunadamente aún quedan honrosas excepciones, como Alfonso Guerra, que es ejemplo, como ya he dicho en otras ocasiones (todos conocéis mi admiración por él) de honradez, coherencia y de un racional y sincero socialismo humanista. Pues bien, ayer Guerra hizo unas declaraciones acerca del maltrato que han sido manipuladas vilmente por la prensa (El País el primero) y se han utilizado como arma arrojadiza contra Guerra y contra el PSOE. Ayer Guerra --después de haber hecho esas declaraciones-- fue entrevistado en Onda Cero y le preguntaron por esto. Yo tuve la suerte de escuchar la entrtevista completa y puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con él y, como él, me avergüenzo de los manipuladores e hipócritas que hay en esta sociedad. Guerra dijo que el maltrato de mujeres era un crimen hoirrible y que debía ser penado con todas las de la ley. Después, preguntado por el asunto de la presidenta del tribunal Cosntitucional Maria Emilia Casas --que de buena fe qusio ayudar a una mujer en un caso de custodia de menores que se decía maltrata, pero que se descubrió que aparecía como sospechosa del asesinato de su marido--, Guerra quiso advertir del peligro que entraña que una mujer, amparándose falazmente en un maltrato sufrido, pueda manipular este hecho falso o no para beneficiarse, instrumentalizar la justicia o la opinión pública en su favor. De ahí lo de que "la sociedad no tiene que ponerse de rodillas ante una mujer que diga ser maltratada". Yo creo que está muy claro y que, además de opinar con honestidad y libremente, Guerra hizo con esas declaraciones un ejercicio de cordura, recordando que cualquier beuna causa puede llegar a se manipulada para lograr fines negativos o censurables.
Pero los medios de comunicación no quisieron entenderlo y han atacado a Guerra indiscriminadamente. También el PP ha aprovechado para atacar al PSOE, y en El País se lamentan de la inoportunidad de las declaraciones de Guerra. ¡¿Pero qué está sucediendo?! ¿Ahora resulta que no se pueden decir las cosas como son? ¿Debemos vivir encadenados a lo políticamente correcto, a eso de quedar bien? Guerra habló muy bien, con total respeto hacia las mujeres. Dijo lo que hay que decir. también le achacaron que se riese de la ministra de Igualdad por emplear el término "miembra". Y hasta le llammaron misógino. Pero si Guerra sólo puntualizó que miembra es una palabra que no existe y que los políticos, las élites de cualquier tipoi o quien sea no pueden hacer una lengua a su medida. La lengua es la que es, está viva, y va al ritmo de la sociedad. Se moldea poco a poco, no por imposiciones políticas. Además, se dice portavoz y no portavoza y no pasa nada; o perdiodista y no periodisto y tampoco pasa nada, tal y como argumentó Guerra.
Tras escuchar la entrevista que le hizo Julia Otero pensé que el equivoco estaba aclarado, pero hoy veo que no es así. Abunda mucha mala fe. A me indigna la hipocresía.

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